2025 es la hora de la verdad para los maximalistas
Hace diez años ésto ya se veía venir
Hace ahora diez años tuvimos que admitir que el nuevo mundo que se estaba dibujando entre la centralización de los modelos y redes digitales (que empezaba a cristalizar en el mundo IA), la reorganización global que siguió a la crisis financiera y las primeras tendencias hacia un renacer del militarismo y las guerras comerciales, no era ni más igualitario, ni más distribuido, ni más comunitario. Al revés. El futuro digital no era lo que podía haber sido y aún menos lo que nos gustaría que hubiera sido.
Pero no se trataba de lamentarse sino de preguntarse qué hacer. Así que aceptando que estábamos bajo unas nuevas condiciones generales muy distintas de las del cambio de siglo, cuando nos fundamos, empezamos a pensar que si éramos coherentes con nuestros valores y objetivos sociales, el centro de nuestra actividad debía reorientarse. Eso significaba aceptar que el centro de nuestra vida no podía ser ya un espacio virtual que nos era cada vez más ajeno conforme era modelado por las redes sociales centralizadas. Nos dimos cuenta de que el territorio social en el que habían germinado el mundo del conocimiento abierto y el hardware y el software libres, pronto iba a ser pasto de una nueva tecnología que llevaría la centralización del capital y el conocimiento al extremo: la IA.
No había tiempo ni ánimo para nostalgias absurdas. Así que había que dar un nuevo salto a lo presencial; poner en el centro el trabajo cooperativo; y pasar de lo virtual al territorio. Y todo sin tirar el agua sucia con el niño dentro, es decir, manteniendo y ligando el software libre y la lógica de los comunales digitales universales a las condiciones que estaban definiéndose como la realidad global.
Esta toma de conciencia fue toda una revolución en nuestro modo de vida y de trabajo. Y obviamente, no se hizo en un día.
Por eso cambiamos de rumbo
Vimos que el rompeolas de todas las tendencias históricas que estaban en marcha estaba en el lugar menos predecible por unos urbanitas que llevaban casi veinte años de vida muy virtualizada como éramos entonces. Descubrimos los pueblos y comarcas en despoblación, comunidades que sufrían la concentración y centralización de las capacidades productivas más que nadie y a las que hasta el Pacto Verde que entonces empezaba a esbozarse era incapaz de ver como algo más que un mar estéril de placas fotovoltaicas. Poblaciones en las que, sin embargo, nosotros veíamos posibilidades productivas y de desarrollo social que, digitalización mediante, podían potenciar y modernizar las tradiciones cooperativas y comunitarias que se mantenían todavía arraigadas y que empezaban a despertarse de nuevo en algunos pueblos que se movilizaban para enfrentar la amenaza de la despoblación que les estaba cayendo encima.
Comenzamos entonces a estudiar el papel histórico de las cooperativas de trabajo y las colectividades en la repoblación y desarrollo de zonas rurales y de montaña en todo el mundo. Discutimos desde las innovaciones de los hutteritas del siglo XVII al kibutz; desde los icarianos a las repoblaciones con cooperativas agrarias que siguieron a la paz en Angola, desde las repoblaciones medievales benedictinas a los arteles rusos de finales del XIX; desde las colectividades libertarias a los nuevos monasterios europeos.
Poco a poco ganamos claridad también sobre cómo convertir lo aprendido en más de diez años de experiencia de trabajo cooperativo en un modelo claro, sencillo y replicable. Era importante porque lo que veíamos como deber hacer no íbamos a poder hacerlo solos. El resultado se materializó unos años después en los estatutos de la Compañía Maximalista.
Y sobre esos dos pilares y las reservas acumuladas por nuestra cooperativa madre durante veinte años, en 2018 empezamos a trabajar proyectos que incidieran en la despoblación, en 2019 comenzamos a pisar territorio llevando actividades a la provincia de Badajoz y en 2023, retrasados un par de años sobre nuestros objetivos por la pandemia y sus efectos, comenzamos a trasladar personas y recursos progresivamente al Sur de Extremadura para desarrollar una estrategia que, entre otras cosas, ha llevado al nacimiento de Comuneras en Extremadura, de la Fundación Repoblación a escala española y de Communalia.eu como primer esbozo de una proyección europea.
De la estrategia a los primeros resultados
Tras estos años de «aterrizaje» primero -desde 2019- e integración después (desde 2023), con intenso trabajo en muchos frentes y, afortunadamente, con muchos nuevos y viejos amigos, llegamos en 2025 a la hora de la verdad.
Este es el año en el que los esfuerzos acumulados deberían empezar a traducirse en resultados para nuestros vecinos y la comarca en la que vivimos, mostrando si hemos sabido localizar el lugar desde el que podemos aportar de manera práctica y real sin dejar de ser sostenibles.
No sabemos hasta qué punto esta apuesta de largo aliento saldrá tan bien como queremos. Pero sabemos dos cosas importantes: estamos más dispuestos que nunca a batallar por conseguirlo y somos más felices de lo que nunca fuimos.
Un primer cuatrimestre que marca el camino
2025 comienza con una agenda de actividades que muestran con claridad la senda que los maximalistas queremos seguir este año. Todos los proyectos que se listan incluyen en distintos grados el trabajo y la financiación de Fundación Repoblación, el Centro de Estudios Maximalistas, Comuneras y las cooperativas maximalistas integradas en Communalia, además del apoyo de otras fundaciones amigas como Integralia y Tarongers.
Enero
- Inauguración para socios y amigos de la casa rehabilitada por nosotros en la aljama de Burguillos del Cerro.
- Puesta en marcha del proyecto «Germinal» en Valverde de Burguillos. Se trata de impulsar la organización del tejido productivo del pueblo, coordinarlo con el asociativo ya existente en un «Consejo Económico y Social» y ponernos en marcha para elaborar un plan de desarrollo sostenible inserto en todo el trabajo participativo ya desarrollado en la provincia y la comarca.
- Puesta en marcha del proyecto «Rural Next», que incluye:
- Puesta en marcha de un centro de trabajo digital y un aula de formación con programación propia en el conjunto arqueológico de la Antigua Iglesia Templaria de San Juan.
- Puesta en marcha de un consejo formado por las ONGs activas en Burguillos de Cerro, la asociación de pequeños empresarios y la Fundación Repoblación que se encargará de orientar el proyecto con:
- Objetivos de desarrollo de software libre en dos dimensiones:
- Software orientado a mejorar la productividad (al menos 1 proyecto al año).
- Software orientado a mejorar las condiciones de vida de personas mayores, con dificultades de movilidad o discapacidad (al menos 1 proyecto al año).
- Objetivos de formación digital orientados a la empleabilidad y el desarrollo cooperativo local.
- Curso piloto «Finanzas sencillas para proyectos de impacto comunitario» abierto a personas residentes o con proyectos comunitarios en toda la comarca del Bodión.
Febrero
- Primer curso de formación de la «Escuela de Cooperativas de Trabajo» que tendrá su sede definitiva en «la Candela».
- Comienzo del trabajo de co-diseño del proyecto arquitectónico de las instalaciones formativas de «la Candela», en Valverde de Burguillos, que incluirán la primera Biblioteca especializada en Economía de la Abundancia y la Escuela de Cooperativas de Trabajo.
Marzo
- Presentación pública del proyecto «Rural Next» en Burguillos del Cerro con:
- Primeros proyectos de software libre y sus socios.
- Primera agenda de formación.
- Agenda y perspectivas para la creación de un Centro Especial de Empleo liderado por Integralia que oriente el desarrollo de software para la mejora de condiciones de vida.
- Hoja de ruta de desarrollos cooperativos.
- Recepción en Valverde y Burguillos de los primeros estudiantes de la Universidad de Poitiers que vendrán a hacer sus prácticas de fin de carrera aportando un estudio práctico sobre la sensorización y optimización del uso del agua de las fuentes y manantiales de ambos pueblos.
Abril
- Segundo «Festival Repoblación / Repopulation NEB Fest» en Valverde de Burguillos.
- Presentación de la «Red Europea de Pueblos contra la Despoblación».
Algunos hitos sin fechas cerradas todavía
- Presentación de proyecto arquitectónico y gestión de permisos de «la Candela» (probablemente en septiembre de 2025).
- Refuerzo del equipo maximalista con entre cuatro y seis personas tanto de la comarca como llegados de otras ciudades dentro y fuera de España (a lo largo del año).
- Segundo Congreso Maximalista (probablemente en septiembre).
- Puesta en marcha del tejido de la «Red de Cooperativas de Trabajo contra la Despoblación».
Un recordatorio importante
Ni vamos solos, ni estamos solos. Lo que estamos poniendo en marcha sería inimaginable sin el concurso generoso de amigos, vecinos, asociaciones, ayuntamientos y organizaciones sociales que quieren que salga bien y arriman el hombro porque creen con nosotros que toda esta estrategia es útil tanto a la repoblación como al mejor vivir de nuestra comarca y nuestra región.
Una invitación
Vente a verlo. Únete. Aprende sobre el terreno y con nosotros de la experiencia. Y, si da los frutos que esperamos, hablemos de cómo llevarla más allá, a nuevos objetivos y lugares.