18/4/2024 | Entrada nº 87 | Dentro de Fundamentos

Cómo vivimos, trabajamos y nos organizamos los maximalistas

A raíz del artículo de ayer, algunos vecinos y amigos nos pidieron que explicáramos en un único artículo y de forma clara en qué consiste la forma de vivir, trabajar y organizarse de los maximalistas. Os contamos aquí nuestra pequeña estructura, cómo trabajamos y vivimos y cómo nos relacionamos con el mundo.

Nuestra estructura

El núcleo motor

En el centro de nuestra pequeña organización están los comuneros.

Los comuneros organizan su trabajo a través de una cooperativa de trabajo asociado (Compañía Maximalista S.Coop.) que factura a grandes empresas e instituciones trabajos basados en el uso intensivo de conocimiento: desde informes de inteligencia comercial o consultoría tecnológica a estrategias para mejorar su impacto social creando y poniendo en marcha fundaciones y programas sociales.

La particularidad del núcleo maximalista es que los miembros no son sólo socios cooperativistas, sino verdaderos comuneros:

  • Viven y trabajan juntos en casas compradas o alquiladas por la cooperativa.
  • Cobran salarios mínimos y comparten tanto los gastos extraordinarios (enfermedad, apoyo familiar, etc.) como los corrientes (comida, electricidad, etc.).

El objetivo de esta vida centrada en el trabajo es maximizar el excedente generado por la cooperativa para, con él, maximizar el impacto de la acción social de la cooperativa. Por eso el modelo se llama maximalista.

No es una vida de sacrificio, si lo fuera no llevaríamos casi 22 años en pie. Es una vida intensa, modesta y que nos hace sentir activos, útiles, libres y felices porque maximiza aquello que queremos lograr: que nuestro trabajo y nuestras capacidades sean útiles para que nuestro entorno pueda construir vidas mejores.

Sencillamente, tenemos un modelo de éxito muy diferente del que domina la sociedad. Nos sentimos triunfadores por ser útiles a las comunidades en las que nos integramos, no por ganar más dinero o disfrutar de objetos de consumo ostentosos.

Las herramientas de acción social

CEM y Fundación Repoblación

A día de hoy contamos con dos herramientas para desarrollar ese impacto social que es nuestro objetivo último:

  • El Centro de Estudios Maximalistas, una asociación dedicada a formar cooperativistas de trabajo bajo los principios maximalistas y ayudarles a establecer sus propias cooperativas y emprendimientos. Estas cooperativas, aunque con vocación de aporte a la comunidad, no siguen el modelo comunero al límite como nuestro núcleo.
  • La Fundación Repoblación, fundada por la cooperativa para promover y mejorar las condiciones de vida y trabajo en los pueblos en despoblación por medios comunitarios y cooperativos.

Tanto la Fundación como la asociación pueden recibir ayudas de particulares, empresas, fundaciones o administraciones para desarrollar proyectos y así multiplicar el impacto de lo que aporta la cooperativa. Pero hay dos restricciones que nos autoimponemos:

  1. Antes de meternos a desarrollar una actividad tenemos que estar seguros de que podemos sacarla adelante y pagarla por nosotros mismos. Si luego hay aportes de otros, mejor, más quedará disponible para otras acciones. Pero no podemos embarcar a otros sin estar seguros de que podemos llevar todo hasta el final.
  2. Los comuneros aportan su trabajo gratuitamente a las actividades sociales. No hay bonus ni premios. Lo que hacemos lo hacemos porque creemos en su utilidad social.

Estructuras abiertas y relaciones basadas en principios

Nuestro grito de guerra no es «¡Dejadnos solos!», sino «¡Vamos juntos!». Y eso significa que no pedimos a nadie que siga la versión más estricta de nuestro modelo para unirse y compartir espacios en nuestras estructuras de acción social y participar en su orientación y actividades.

Animamos a las cooperativas que ayudamos a fundar y a otras que buscan crecer en compromiso con su entorno a adoptar los principios maximalistas. Si lo hacen, pueden pasar a tener voz y participar en nuestras estructuras de acción social.

En ellas hay además consejeros, expertos y amigos que nos guían y aconsejan y que no son ni siquiera socios de cooperativas. Hay sin embargo valores profundos en común y el reconocimiento, por nuestra parte, de su trayectoria, conocimiento y sabiduría.

Otras cooperativas maximalistas

Los otros maximalistas

La gran mayoría del movimiento cooperativo se guía por los principios cooperativos de Rochdale, los maximalistas tenemos unos principios más rigurosos. Los más llamativos: no tener ánimo de lucro, renunciar a usar la propiedad intelectual, el secreto industrial o el monopolio como forma de generar ingresos y, quizá, funcionar por consenso en vez de por mayorías y minorías.

Cualquier cooperativa que introduzca los principios maximalistas en sus estatutos es una cooperativa maximalista.

Los principios maximalistas

En realidad, los principios maximalistas son suficientemente amplios como para que cualquier cooperativa de trabajo pueda hacerlos propios si tiene una verdadera vocación de impacto social.

Los principios maximalistas en la práctica significan:

  1. Renunciar a tener secretos industriales, derechos de autor y copyrights, o cobrar rentas de monopolio por cualquier cosa. Si desarrollamos conocimiento, sea en forma de software, de un libro, de un diseño o de un informe, tiene que estar disponible para todo el que quiera usarlo de forma libre y gratuita.
  2. Todo el que trabaje en la cooperativa de manera regular tiene que ser socio en igualdad de condiciones que los fundadores. Es el trabajo el que nos hace miembros, no la fecha de incorporación.
  3. La cooperativa no puede ser una máquina de facturar con un patrimonio y reservas mínimas y cerrar cuando haya una crisis o un bache. La cooperativa debe proveer de seguridad a sus miembros y a la acción social que lleve a cabo y para eso tiene que ser una herramienta de ahorro colectivo, aumentando su comunal total (reservas, conocimiento, relaciones, etc.).
  4. Las coops maximalistas no tienen ánimo de lucro, es decir, no buscan distribuir beneficios ni excedentes. Han de pagar, eso sí, una retribuición suficiente e igualitaria a sus miembros. El resto debe dedicarse a reservas y acción social.
  5. Deben funcionar por consenso de sus socios.
  6. Deben tener una acción social organizada y enfocada en mejorar las condiciones de vida del entorno de sus socios trabajadores (barrio, pueblo, comarca, etc.).
  7. No nos lavamos las manos ante los grandes problemas del mundo. Evidentemente no vamos a solucionar solos cosas como la despoblación, pero eso no quiere decir que nos tomemos batallar por ello como un gesto o una anécdota. Tomamos partido por el bienestar de nuestra comunidad y lo hacemos hasta el final.

Tejido comunitario, redes y consejeros

Somos tremendamente selectivos con los proyectos en los que nos involucramos. Nos cuesta mucho esfuerzo generar horas y recursos para la acción social como para que nos permitamos dilapidarlos en cosas que no veamos claras.

Estar seguros de aquello a lo que nos sumamos, tanto en objetivos como en medios, nos permite no tener que preocuparnos por obtener protagonismo o reconocimiento. Eso es lo que nos hace buenos socios en todo tipo de proyectos y redes y lo que nos facilita entregarnos a reforzar el tejido social donde llegamos sin necesidad de nada más, ni medallas ni ingresos.

Con los años hemos descubierto que esa lógica, tanto en el mercado como en la acción social, paga. Y tras casi veintidos años nos permite contar con el apoyo de personas valiosas que hemos conocido en nuestra actividad en el mercado o en nuestra acción social. Son consejeros de la Fundación, expertos en proyectos y buenos amigos. Y estamos orgullosos de compartir y trabajar con ellos.

Lo que viene

Nuestra estructura actual es el producto de una evolución que sigue en marcha. En este momento estamos empezando a trabajar para crear algo, que todavía no sabemos si será una red o una asociación, de cooperativas de trabajo de orientación comunitaria a escala internacional.

Estamos en los primeros momentos y tenemos ya un par de socios y aliados en la aventura en España y Francia. ¡Esperamos que cuaje y encontrar nuevos miembros en nuevos países!