Una de las cosas que nos dio agosto fue un poco de tiempo, por fin, para diseñar un logo, el que ahora encabeza esta entrada.
Es una ampliación y reinterpretación del logo de Ubuntu, la distribución. Ubuntu. originalmente creado por el desarrollador sudafricano Mark Shuttelworth se llama así por un término xhosa y zulu que es en todo equivalente al famoso gemeinschaftsgefühl de los adlerianos, el «sentido comunitario» o «espíritu comunitario».
Ubuntu es más una moral, una forma de ser a la que aspiramos, que una ideología o un credo. El logo de Ubuntu sintetiza esa idea como un grupo de tres personas haciendo un corro.
Nuestra adaptación ha sido sencilla: utilizar el concepto sobre la estrella tartésica de toda la vida, la que abunda en azulejos y cerámicas de uso cotidiano en el Mediterráneo y más allá desde hace, literalmente, más de 2600 años. No quiere ser sólo un aterrizaje del concepto a un entorno cultural amplio, es también un guiño a lo familiar, a lo cotidiano, a lo que casi todos compartimos y a partir de lo que podemos construir juntos.
La estrella une ocho nodos/personas entre sí; cada una con otros dos o tres, de modo que, mientras las puntas de la estrella (lo colectivo) apuntan hacia fuera (simbolizando el aporte del conjunto a la comunidad mayor), en su interior se forman cuatro flechas que marcan la dirección de aporte «fuerte» de cada uno (hacia los más cercanos).
Y bueno... quedó bonito además!