El punto de partida: las Cooperativas de Trabajo digital y la repoblación digitalizada
Cuando en 2018 empezamos a trabajar sobre cómo generar condiciones para que trabajadores digitales (no sólo teletrabajadores) se establecieran en comarcas en despoblación, descubrimos pronto que había varios puntos críticos.
Definiciones
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Trabajador digital. Aquella persona cuyo trabajo, para uno o más empleadores o clientes, se socializa o puede socializarse casi en su totalidad a través de procedimientos digitalizados. Un trabajador digital puede tener su puesto de trabajo en las oficinas de una empresa, en su domicilio o en un coworking.
Son trabajadores digitales: un trabajador de un call center, un traductor autónomo, un desarrollador de software, un arquitecto técnico, un maquetador autónomo, un community manager, un contable de una empresa, etc.
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Teletrabajador. Es un trabajador digital que trabaja por cuenta de un empleador, cobrando un salario, fuera de las instalaciones de la empresa.
Las necesidades de los trabajadores en la repoblación
- Nunca es llegar y besar el santo. La vivienda es un problema en el mundo rural y la migración de la ciudad al campo sólo es posible si en los pueblos hay unas mínimas estructuras que hagan posible la acogida: organizando ofertas de vivienda, el acceso a servicios y espacios de trabajo colectivo, facilitando el conocimiento del entorno y de las personas que viven en él, la inserción escolar de los niños si los hubiera, etc.
- Si una familia, una pareja o incluso un individuo deciden mudarse a un pueblo, se la juegan a la hora de comprar una casa. ¿Y si no encajan en el pueblo? ¿Y si pierden el empleador capitalino que les permitía unos ingresos estables? Había que repensar la vivienda y sobre todo rediseñar la relación con los empleadores.
Las funciones de la Cooperativa de Trabajo Digital (CTD)
- La única manera a disposición de los propios trabajadores de mejorar la seguridad en el empleo digital es organizarse para:
- Establecer una relación colectiva con el mercado y generar un flujo de demandas de trabajo.
- Impulsar la propia formación y el desarrollo de herramientas digitales para ser competitivos en sus ofertas ante el mercado.
- A largo plazo, el camino para la seguridad en los ingresos es colectiva y depende de la capacidad para salir a mercado. Es decir, de la capacidad para producir bienes o servicios a partir de la complementariedad de los conocimientos y capacidades de los trabajadores miembros.
- El único «seguro» que te permite tener una vivienda en propiedad sin ser preso de la falta de liquidez del mercado inmobiliario es que la propiedad sea colectiva y que sobre ella se establezca un derecho de uso, de modo que si el trabajador se va:
- Recupere la totalidad de lo invertido sin depender del momento de mercado.
- Las viviendas no queden vacías ni se utilicen como segunda residencia.
- La segunda generación pueda heredar el uso de la casa, pero no enajenarla o abandonarla.
- La propia organización de la vivienda ofrezca servicios extra que mejoren la capacidad de compra de los salarios: compras colectivas, servicios opcionales de cocina, etc.
- Los empleadores de teletrabajadores, que al principio son una parte importante de los trabajadores digitales que pueden mudarse, tienen que cumplir toda la legislación laboral en lo que hace a seguridad e higiene en el trabajo y a su vez exigen, como es normal, garantías de conectividad y, en algunos casos, control de horarios y tiempos de trabajo. La cooperativa puede y debe atender eso tomándolo como una oportunidad para ir más allá y mejorar la vida de los trabajadores socios:
- Sosteniendo instalaciones de coworking cómodas, con espacios para la socialización interna, pero también para la videopresencia. Asegurando conectividad real y generando informes automatizados de conectividad y dedicación que hagan más fácil a los departamentos de recursos humanos asegurar que se cumplen las condiciones laborales exigidas.
- Desarrollando actividades culturales y sociales con el conjunto de los vecinos y el tejido asociativo local que fomenten el sentimiento de pertenencia y comunidad, facilitando el arraigo y el bienestar emocional. Una rama de actividades que podría reforzarse con programas de salud mental.
Resumiendo, una cooperativa de trabajo digital tiene que tomar las funciones de:
- Un centro de información y promoción de la repoblación.
- Una agencia de empleo cooperativa sin ánimo de lucro y tomarse en serio su trabajo de vender una cartera de capacidades.
- Un centro de formación y emprendimiento cooperativo.
- Un coworking.
- Una asociación cultural con un horizonte de inserción sociocultural y salud mental.
- Una cooperativa de vivienda en derecho de uso al modelo Andel.
- Una cooperativa de consumo y servicios tanto para el trabajo como para la vida cotidiana y la habitabilidad.
- Una organización de promoción del desarrollo local.
Por qué cooperativa
¿Por qué cooperativa? ¿No sería más fácil montar todo este conjunto de servicios desde una empresa o desde la administración?
Tal vez sería más fácil ofrecer las cosas hechas sin la contraparte de responsabilidad y trabajo de los propios beneficiarios. Pero en ese caso, además de compromisos y por tanto arraigos, más lentos o menores, estaríamos dejando de lado una clave fundamental para el engarce de la repoblación en el desarrollo local: la gobernanza democrática.
La gobernanza democrática no es sólo una cuestión de formas y transparencia. Es un proceso de educación social y corresponsabilidad que es tan importante para que la repoblación sea un fenómeno social transformador y positivo como la llegada de nuevas personas y generaciones o el impulso de la economía local.
Es el ejercicio de la gobernanza democrática, inclusiva y abierta de la repoblación y el aporte de los nuevos vecinos al desarrollo local lo que crea comunidad y diferencia la repoblación que aspiramos de los modelos de colonización agrario o industrial de siglos pasados. Sólo el cooperativismo de trabajo puede marcar esa diferencia que no es de grado sino de calidad.
Hacia un modelo más amplio y más integrado
Cosas que hemos aprendido
En 2022 empezamos a trabajar en la realización de pilotos y la evaluación de experiencias existentes de las distintas vertientes de la Cooperativa de Trabajo Digital. Lo que llevó, en 2023, a situar nuestra propia residencia y lugar de trabajo en un pueblo en despoblación de menos de 280 habitantes.
No basta con traer trabajo digital hay que aportar a la digitalización de la economía existente
En pueblos como el que vivimos y en los que hemos trabajado, la digitalización del tejido de pequeños agricultores y ganaderos independientes es fundamental para mejorar la calidad de vida.
Por ejemplo, la salida directa a consumidor final de las pequeñas producciones de calidad reclaman, cuando estudiamos las experiencias de venta directa productor-consumidor en entornos similares, tanto una organización colectiva de la cooperación como de nuevas capacidades de desarrollo, organización y comunicación que los trabajadores digitales podrían reforzar.
El primer objetivo debe ser reforzar lo que ya está en marcha y desarrollar la cooperación
Experiencias como Envejecer en mi Casa, que movilizan sobre la base de una gobernanza democrática a pueblos enteros, marcan la diferencia y, de nuevo, reclaman constantemente de capacidades, formación, iniciativas y energía en la que los recién llegados tienen sitio y posibilidad de aporte.
Además, existen iniciativas culturales con impacto comarcal e incluso regional que pueden asociarse con otras ligadas al modelo de las CTDs, en un marco cooperativo que las convierta en verdaderas plataformas de desarrollo, dinamización y atracción sociocultural.
Conclusiones
El resultado de la práctica, los testeos y los aprendizajes, nos impulsa a pensar que:
- El modelo de CTD original es fundamental para que pueda producirse una repoblación sostenida sobre la industria de servicios avanzados y la digitalización.
- Estamos más convencidos que nunca del papel central del cooperativismo como única forma de asegurar una gobernanza y una actividad sostenible en el tiempo.
- Al modelo basado en los que vienen hay que sumar además a los que están y los que hacen, aprovechando las sinergias existentes para impulsar de manera sostenible la digitalización de la pequeña propiedad agrícola y ganadera y la comercialización de sus productos.
- Las CTDs deben abrirse también a iniciativas culturales y sociales en marcha incluyéndolas como parte integral de su gobernanza y sobre todo de la elaboración de la oferta central del territorio: construir vidas mejores desarrollando un modo de vida y trabajo cooperativo y mejor que el modo de vida urbano de hoy.