9/1/2024 | Entrada nº 71 | Dentro de Cooperativismo actual

Cooperativas de Trabajo Digital

Una herramienta cooperativa para la repoblación rural.

El punto de partida: las Cooperativas de Trabajo digital y la repoblación digitalizada

Cuando en 2018 empezamos a trabajar sobre cómo generar condiciones para que trabajadores digitales (no sólo teletrabajadores) se establecieran en comarcas en despoblación, descubrimos pronto que había varios puntos críticos.

Definiciones

  • Trabajador digital. Aquella persona cuyo trabajo, para uno o más empleadores o clientes, se socializa o puede socializarse casi en su totalidad a través de procedimientos digitalizados. Un trabajador digital puede tener su puesto de trabajo en las oficinas de una empresa, en su domicilio o en un coworking.

    Son trabajadores digitales: un trabajador de un call center, un traductor autónomo, un desarrollador de software, un arquitecto técnico, un maquetador autónomo, un community manager, un contable de una empresa, etc.

  • Teletrabajador. Es un trabajador digital que trabaja por cuenta de un empleador, cobrando un salario, fuera de las instalaciones de la empresa.

Las necesidades de los trabajadores en la repoblación

  1. Nunca es llegar y besar el santo. La vivienda es un problema en el mundo rural y la migración de la ciudad al campo sólo es posible si en los pueblos hay unas mínimas estructuras que hagan posible la acogida: organizando ofertas de vivienda, el acceso a servicios y espacios de trabajo colectivo, facilitando el conocimiento del entorno y de las personas que viven en él, la inserción escolar de los niños si los hubiera, etc.
  2. Si una familia, una pareja o incluso un individuo deciden mudarse a un pueblo, se la juegan a la hora de comprar una casa. ¿Y si no encajan en el pueblo? ¿Y si pierden el empleador capitalino que les permitía unos ingresos estables? Había que repensar la vivienda y sobre todo rediseñar la relación con los empleadores.

Las funciones de la Cooperativa de Trabajo Digital (CTD)

  1. La única manera a disposición de los propios trabajadores de mejorar la seguridad en el empleo digital es organizarse para:
    • Establecer una relación colectiva con el mercado y generar un flujo de demandas de trabajo.
    • Impulsar la propia formación y el desarrollo de herramientas digitales para ser competitivos en sus ofertas ante el mercado.
  2. A largo plazo, el camino para la seguridad en los ingresos es colectiva y depende de la capacidad para salir a mercado. Es decir, de la capacidad para producir bienes o servicios a partir de la complementariedad de los conocimientos y capacidades de los trabajadores miembros.
  3. El único «seguro» que te permite tener una vivienda en propiedad sin ser preso de la falta de liquidez del mercado inmobiliario es que la propiedad sea colectiva y que sobre ella se establezca un derecho de uso, de modo que si el trabajador se va:
    • Recupere la totalidad de lo invertido sin depender del momento de mercado.
    • Las viviendas no queden vacías ni se utilicen como segunda residencia.
    • La segunda generación pueda heredar el uso de la casa, pero no enajenarla o abandonarla.
    • La propia organización de la vivienda ofrezca servicios extra que mejoren la capacidad de compra de los salarios: compras colectivas, servicios opcionales de cocina, etc.
  4. Los empleadores de teletrabajadores, que al principio son una parte importante de los trabajadores digitales que pueden mudarse, tienen que cumplir toda la legislación laboral en lo que hace a seguridad e higiene en el trabajo y a su vez exigen, como es normal, garantías de conectividad y, en algunos casos, control de horarios y tiempos de trabajo. La cooperativa puede y debe atender eso tomándolo como una oportunidad para ir más allá y mejorar la vida de los trabajadores socios:
    • Sosteniendo instalaciones de coworking cómodas, con espacios para la socialización interna, pero también para la videopresencia. Asegurando conectividad real y generando informes automatizados de conectividad y dedicación que hagan más fácil a los departamentos de recursos humanos asegurar que se cumplen las condiciones laborales exigidas.
    • Desarrollando actividades culturales y sociales con el conjunto de los vecinos y el tejido asociativo local que fomenten el sentimiento de pertenencia y comunidad, facilitando el arraigo y el bienestar emocional. Una rama de actividades que podría reforzarse con programas de salud mental.

Resumiendo, una cooperativa de trabajo digital tiene que tomar las funciones de:

  • Un centro de información y promoción de la repoblación.
  • Una agencia de empleo cooperativa sin ánimo de lucro y tomarse en serio su trabajo de vender una cartera de capacidades.
  • Un centro de formación y emprendimiento cooperativo.
  • Un coworking.
  • Una asociación cultural con un horizonte de inserción sociocultural y salud mental.
  • Una cooperativa de vivienda en derecho de uso al modelo Andel.
  • Una cooperativa de consumo y servicios tanto para el trabajo como para la vida cotidiana y la habitabilidad.
  • Una organización de promoción del desarrollo local.

Por qué cooperativa

¿Por qué cooperativa? ¿No sería más fácil montar todo este conjunto de servicios desde una empresa o desde la administración?

Tal vez sería más fácil ofrecer las cosas hechas sin la contraparte de responsabilidad y trabajo de los propios beneficiarios. Pero en ese caso, además de compromisos y por tanto arraigos, más lentos o menores, estaríamos dejando de lado una clave fundamental para el engarce de la repoblación en el desarrollo local: la gobernanza democrática.

La gobernanza democrática no es sólo una cuestión de formas y transparencia. Es un proceso de educación social y corresponsabilidad que es tan importante para que la repoblación sea un fenómeno social transformador y positivo como la llegada de nuevas personas y generaciones o el impulso de la economía local.

Es el ejercicio de la gobernanza democrática, inclusiva y abierta de la repoblación y el aporte de los nuevos vecinos al desarrollo local lo que crea comunidad y diferencia la repoblación que aspiramos de los modelos de colonización agrario o industrial de siglos pasados. Sólo el cooperativismo de trabajo puede marcar esa diferencia que no es de grado sino de calidad.

Hacia un modelo más amplio y más integrado

Cosas que hemos aprendido

En 2022 empezamos a trabajar en la realización de pilotos y la evaluación de experiencias existentes de las distintas vertientes de la Cooperativa de Trabajo Digital. Lo que llevó, en 2023, a situar nuestra propia residencia y lugar de trabajo en un pueblo en despoblación de menos de 280 habitantes.

No basta con traer trabajo digital hay que aportar a la digitalización de la economía existente

En pueblos como el que vivimos y en los que hemos trabajado, la digitalización del tejido de pequeños agricultores y ganaderos independientes es fundamental para mejorar la calidad de vida.

Por ejemplo, la salida directa a consumidor final de las pequeñas producciones de calidad reclaman, cuando estudiamos las experiencias de venta directa productor-consumidor en entornos similares, tanto una organización colectiva de la cooperación como de nuevas capacidades de desarrollo, organización y comunicación que los trabajadores digitales podrían reforzar.

El primer objetivo debe ser reforzar lo que ya está en marcha y desarrollar la cooperación

Experiencias como Envejecer en mi Casa, que movilizan sobre la base de una gobernanza democrática a pueblos enteros, marcan la diferencia y, de nuevo, reclaman constantemente de capacidades, formación, iniciativas y energía en la que los recién llegados tienen sitio y posibilidad de aporte.

Además, existen iniciativas culturales con impacto comarcal e incluso regional que pueden asociarse con otras ligadas al modelo de las CTDs, en un marco cooperativo que las convierta en verdaderas plataformas de desarrollo, dinamización y atracción sociocultural.

Conclusiones

El resultado de la práctica, los testeos y los aprendizajes, nos impulsa a pensar que:

  1. El modelo de CTD original es fundamental para que pueda producirse una repoblación sostenida sobre la industria de servicios avanzados y la digitalización.
  2. Estamos más convencidos que nunca del papel central del cooperativismo como única forma de asegurar una gobernanza y una actividad sostenible en el tiempo.
  3. Al modelo basado en los que vienen hay que sumar además a los que están y los que hacen, aprovechando las sinergias existentes para impulsar de manera sostenible la digitalización de la pequeña propiedad agrícola y ganadera y la comercialización de sus productos.
  4. Las CTDs deben abrirse también a iniciativas culturales y sociales en marcha incluyéndolas como parte integral de su gobernanza y sobre todo de la elaboración de la oferta central del territorio: construir vidas mejores desarrollando un modo de vida y trabajo cooperativo y mejor que el modo de vida urbano de hoy.
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